Se nota que se acercan las elecciones municipales en Tres Cantos. Vayas por donde vayas puedes encontrar obras para embellecer la ciudad, mejoras del asfaltado para los coches y arreglos en las avenidas para los peatones. Parafraseando a una conocida cadena de tiendas…”Ya es primavera en Tres Cantos”.
Pero esto no ha hecho más que empezar, dentro de poco asistiremos a una serie de anuncios e inauguraciones de las que dirán que “nada tienen que ver con la cercanía de las elecciones de mayo”. Aunque casualmente, todas se acumulan unos meses antes de que los vecinos y vecinas elijamos a nuestros nuevos representantes en el ayuntamiento.
No soy de los que cuentan el final de las películas antes de verlas, pero haciendo una excepción, voy a aventurarme a imaginar lo que puede pasar de aquí a las elecciones.
Se me ocurre, por ejemplo, que el PP anuncie a bombo y platillo un acuerdo con la Comunidad de Madrid que solucione el problema de “El Tagarral” o el proyecto de construir, por fin, un cementerio municipal. Supongo que las obras de la entrada a la zona nueva terminarán algún día y tendrán su consiguiente inauguración y publicidad, así como las que se están haciendo en la Plaza del Ayuntamiento y los sectores Descubridores y Pueblos. Seguro que me dejo muchas calles por asfaltar de aquí a mayo, muchas aceras que arreglar y muchos árboles que plantar, pero también los iremos viendo, incluso algún parque nuevo, que siempre queda muy bien en las fotos.
Que no se me malinterprete, todo lo que sea mejorar Tres Cantos me parece positivo, pero sería conveniente priorizar lo importante frente a lo estético. Sin ir más lejos, en nuestro municipio cada mes hay más de 200 familias que tienen que acudir a Cruz Roja o Cáritas para poder comer, pero desde su punto de vista arreglar eso no importa porque da menos votos.
Y desde luego que hay que cuidar nuestra ciudad y nuestro entorno, pero… ¿no es mucha casualidad que se junten tantas medidas a unos meses de las elecciones?
Este es el cuento de siempre, el recurso más socorrido para los malos políticos: utilizar las obras de la ciudad como propaganda electoral. Lo más grave no es arreglar la ciudad en el último momento, lo más grave es pensar que haciendo esto se va a engañar a la gente. Es llamar tontos a los vecinos. ¿O es que los jóvenes de las 1000 viviendas van a olvidar que han vendido sus casas a mitad de precio a un fondo buitre para que pueda especular con ellas? ¿Y los de las 600 viviendas la cantidad de desperfectos que no solucionan nunca? ¿De verdad creen que la subida de sueldos nada más comenzar el mandato se nos va a olvidar? ¿Y qué hay de la cantidad de familiares de concejales del PP colocados o favorecidos por instituciones que dependen del Ayuntamiento? ¿También nos vamos a olvidar de eso por poner cuatro ladrillos?
Podríamos seguir enumerando una a una las medidas erróneas que ha llevado a cabo el PP durante estos últimos cuatro años, pero dudo que haga falta, porque a diferencia de ellos, yo considero a la sociedad tricantina muy consciente de lo mal que ha gobernado el PP este mandato y sé que, por muchas obras que hagan, no van a conseguir cubrir su ineptitud debajo de tanto ladrillo y hormigón.
José Antonio Arias Almeda
Secretario de Empleo de Juventudes Socialistas de España
Juventudes Socialistas de Tres Cantos 